Yo creo que Manolo se quedó el otro día con ganas de haber llegado a Moya por haber salido tarde, asi que a pesar de que yo quería una salida suave despues de quince días sin coger la bici, y en la rotonda del cuchillo de Guía, me dijo de subir.
El día estaba bastante desapacible, todo nublado e incluso parecía que chispeando pero no nos llovió. Mi sorpresa fue que me sentía muy bien y esta vez le dí el relevo a Manolo para tirar yo un poco... Me daba cosa que siempre fuera yo de globero y siempre tirase él y Victor, asi que tiré un poco más fuerte y fueron muy buenas las sensaciones.
Como siempre, la subida dura es hasta el cruce del Pineda (Cruce de Montaña Alta y Casas de Aguilar) pero desde que tenemos medidas las rutas con el Sports Tracker, pudimos comprobar despues de la salida que sacamos 12:13 menos que en la salida de Guía a Montaña Alta. En ruta lo sabíamos y nos animamos un montón. Una vez en Casas de Aguilar, nos quedan 1000 metros de suave subida y entonces bajada hasta el Palmital y desde allí cinco kilómetros hasta Moya.
En Moya, recuperamos, bebimos el aguita, fotito... Total, cinco minutos y vuelta por el mismo sitio. Al salir de Moya, estuvimos acompañados por "er niño er panaero Moya", lo cual fue muy gracioso por el stress que nos impuso ;)
En total fueron 02:05, 34,6 km. Os dejo la ruta:
http://www.sports-tracker.com/#/workout/jerdry/72m6hev9jo4c2g8c
“ER NIÑO ER PANAERO” – CUANDO TE HIEREN EL ORGULLO.
ResponderEliminarAclaro lo del "niño er panaero". En Moya y ya de regreso a casa, salió del pueblo un pive en bicicleta, de los que parecía andaba dando una vueltita por el pueblo, sin casco, ni guantes...ni leches. Eso sí, lo que tenía bien puesto era el culo (COMO UNA CESTA). El pive se nos pegó detrás e incluso me adelantó en una bajadita saliendo del pueblo. Parecía que su intención era poner las cosas en su sitio; empecé a plantearme el poder energético que puede tener los bizcochos y suspiros de Moya… “éste está gordo pero igual nos hunde en la miseria”. Fue en ese momento cuando me dije: "Tengo que darlo todo". Sin haber comentado nada con Jesús, me di cuenta que él se había percatado de la situación porque lo vi con la espalda recta, los gemelos en tensión, las conjuntivas inyectadas en sangre, no bajaba de piñón y echaba humo por las fosas nasales. Después de la bajadita donde “el niño el panaero” se había colocado entre Jesús y yo, comenzaba un repechito nada modesto; el camión que nos precedía ya se había alejado y yo me dije: “en la subida te vas a cagar”. Casi al unisono Jesús y yo metimos turbo; adelanté “al der culo como una cesta” y me situé en paralelo a Jesús; no había palabras, ni miradas, los dos sabíamos cual era el objetivo: QUE NO NOS JODIERAN LA SALIDA. Los primeros metros el pivito se mantuvo al rebufo pero pronto sacamos distancia de por medio y llegamos arriba sacando pecho. El pive se fue a merendar un par de bizcochos, Jesús y yo con el orgullo intacto… pero … en el subconsciente: …”cuando nos coja uno con casco y guantes…”, jajajjajaa. SALUDOS.
Del todo correcto, notábamos por momentos su aliento jadeante emanantes de Hidratos de Carbono, de los cuales 85 eran azúcares provenientes de una reserva de Suspiros de Moya cosecha del 2002 cuando todavía no se hacían en Guía, y eso no era nada agradable; sentíamos los reflejos anaranjados del atardecer reflejados en el óxido exuberante de su bicicleta Torrox de 1976 heredada de su hermano y sentíamos el sonido exasperante de sus piñones y cadena secos. Telepáticamente le comenté a Manolo... SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA y nuestras hermanas bicicletas BH EXPERT TEAM, despegaron con el orgullo del grito del guanche Ferinto, y... vencieron, y no nos alegramos por la victoria, nos alegramos por no haber sido humillados por tan humilde paisano. Y porque el queso de Guía y los plátanos de Gáldar, vencieron a los Bizcochos de Moya...
ResponderEliminarSALUDOS...