domingo, 7 de agosto de 2011

Como la mayoría de ustedes saben, ayer tuvo lugar la Travesía a Nado de la Bahía de Gando. Sin duda uno de los mejores lugares para celebrar una prueba de natación en aguas abiertas dadas las bondades de sus aguas, siempre nítidas y resguardadas del viento, aunque en esta ocasión la alerta amarilla por vientos de 20 nudos de media y ráfagas de casi 30 en la zona se dejó notar en cierta medida.


En esta edición había como novedad la celebración de una prueba de 3.000m (2 vueltas a un circuito de 1500m), en la cual nos inscribimos la mayoría de los nadadores de nuestro grupo de amigos. Sin embargo, como se puede apreciar en la foto del recorrido (a ojímetro) la vuelta se quedó un poco corta (unos 1200m), pero bueno, así no nos fuimos muy fundidos y nos quedaron ganas para volver el año que viene.A la cita acudimos 6 nadadores de nuestro grupo de entrenamiento en Sardina: Carlos, Javier, Samuel, el que escribe, Fabiola e Isidro. Todos, excepto Fabiola y Javier, inscritos en la prueba larga. Mi objetivo personal, a priori, era hacer un tiempo entre los 48 y los 56 minutos que tardé en hacer las travesías de La Graciosa y Lobos del año pasado respectivamente, últimas pruebas celebradas en distancias similares (2.600 y 3.400 respectivamente). Sin embargo, tras ver que el recorrido no iba a dar para los 3.000 metros programados pues me centré en tratar de salir lo más adelante posible.




La salida era conjunta por pruebas (1500 y 3000 metros) y diferenciadas por sexos. Así que la táctica era hacer fuerte la primera vuelta con la gente del 1500 para luego, en la segunda, intentar mantener posición, previendo que me iba a quedar solo, ya que los inscritos en la prueba larga eran aproximadamente un tercio del total de nadadores.


La salida fue un poco caótica, pues pese a que me tiré rápido al agua, hubo mucha gente lenta que se tiró entre los primeros nadadores, con el inconveniente y peligro que eso supone para los que vamos más rápidos, pues en el tumulto de la gente, lo normal es que te encuentres con las piernas de esos que van más lentos delante de tus narices. Así que después de pararme un par de veces para no subirme encima de alguno de éstos, cuando encontré un hueco me puse a tirar fuerte para no quedarme descolgado. Durante este trayecto hasta la primera boya me encontré con Javi y pronto nos encontramos con Carlos también, como si estuviesemos en cualquier entreno normal en Sardina, pero con doscientos más que querían pasarnos por la piedra. Aunque no nos íbamos a dejar.La primera vuelta la hice en 18´14" (tiempo que se le registró a Javi en la prueba de 1500, ya que como comenté la hicimos juntos en su mayoría, al igual que Carlos) y, para mi sorpresa, al ponerme de pie en la orilla para dar mi número de dorsal y empezar la segunda vuelta me encontré con que iba con un grupo bastante numeroso de nadadores de la prueba larga, así que al agua de nuevo y a darle duro para que no se me escapasen. Me fijo en los nadadores que van a mi alrededor a ver si alguno va más rápido y le puedo seguir, pero vamos más o menos todos por igual. Tiro un poco, pero nada, me cuesta mucho dejarles atrás, así que cambio de planes: a estela, sin aflojar el ritmo y a guardar fuerzas para la vuelta a la penúltima boya que se hace con el viento lateral y sobre todo para el último viraje en el que el viento sopla en contra.


Llegados a este punto, a unos 100 metros antes de la penúltima boya, suena la corneta que desata las hostilidades. De repente ves como poco a poco los pies de los nadadores que van por delante empiezan a moverse a toda pastilla, cuando antes iban con movimientos acompasados, y ya no ves pies sino burbujas. Es el momento de darlo todo, de rentabilizar las panzadas a series que me estoy dando en la piscina. Así que yo también me pongo a tirar fuerte, mirando a ver quien de los que tengo delante empieza a dejar a los de al lado para colocarme a su estela ya que el viento ahora es en contra y bastante fuerte por lo que para dejarme va a ser muy complicado. Poco a poco el grupo empieza a estirarse, aunque mantengo la estela del nadador que me precede hasta la última boya. Ahí, a escasos metros de la orilla intento adelantarlo saliéndome de su estela..... pero qué va ya voy fundido, me emparejo pero fue verme el tío y poner el turbo, así que me coloco de nuevo a su estela y a que no me adelante nadie.


Al final 36´34" de tiempo total (prácticamente calcadas las dos vueltas) y puesto 37 de 71 participantes masculinos en la prueba larga. Valoración positiva de mis sensaciones dentro del agua y el buen sabor de boca que se te queda en el cuerpo cuando sabes que lo has dado todo, que he ido a tope desde el principio hasta el final, el gustazo que me da sentir los brazos y los dorsales "cargaditos", que no me dejé nada y lo mejor de todo, que volvería a repetirlo sin pensármelo dos veces. Con lo que me costó este año lograr la inscripción, poder participar me supo a gloria, y con estas sensaciones pues aún más. Sin que suene a fantasmada, me quedó pena de que el recorrido no fuesen los 3000m anunciados porque lo tenía planteado como un test importante para la preparación de la travesía de La Graciosa y La Bocaina, ya que no sólo me probaba a mí mismo sino también me comparaba con el resto de la gente que va a hacer estas dos pruebas, sobre todo la última. Pero bueno como dije antes las conclusiones son positivas.


En cuanto al resto de compañeros presentes, no sé lo que opinarán ellos, pero vamos, creo que hicimos un papel bastante digno: Javi hizo el puesto 19 en la prueba corta (18´14"); Fabiola (23´27") hizo el 29 de 66 féminas en 1500. En la prueba larga Samuel hizo el 16 (32´52"); Carlos el 43 (36´55") e Isidro (45´59") la terminó sin entrenar que ya es mucho.


Así que a seguir entrenando...


2 comentarios:

  1. Buena crónica Víctor, enhorabuena a los nadadores. No debió ser fácil nadar con ese viento.

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  2. Como siempre fue un placer nada allí...

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