Tarde pero por fin me puedo sentar un rato a escribir el precioso fin de semana que vivimos en Fuerteventura... Es todo un cúmulo de buenas sensaciones para quienes nos gusta pedalear sin prisas pero sin pausas, con cadencia, viendo paisaje... un paisaje que de ninguna otra manera, excepto andando, puedes llegar a ver. Todos estamos "hartos" de pensar en isla majorera como referente mundial por sus playas, sus arenas, sus dunas, olas, surf, etc... Fuerteventura guarda en su interior, un tesoro para los sentidos. Nunca llegué a pensar que pedalearía por un entorno como ese... Desértico, lunar, árido, ocre, rojo, negro...
Lo confieso, anteriormente estuve en la isla una vez y fue trabajando en Puerto del Rosario, de ahí que bueno, en principio no me gustó nada. Pero la idea de cruzar una isla de Norte a Sur en bicicleta de montaña me atraía y sin preguntar a nadie, me embarqué yo solo en esta aventura, ya que mi experiencia me dice que si quieres dar un paso, echa el pié adelante y no esperes que nadie te empuje. A partir de ahí nos juntamos un grupo de gente del que ya no me olvidaré nunca.
Embarcamos en Las Palmas el 27 de octubre a las 22:00, y ya tenía todo buena pinta... Nos juntamos Pepa, Juan Pérez y yo cenando copiosamente unos bocadillos especialmente preparados para la ocasión con una birritas y unas biodraminas que nos sentaron estupendamene.
Llegamos a Puerto del Rosario a las 04:00, una putada, y gracias a la gentileza de Juan, nos quedamos esa noche en su casa de Corralejo hasta que por la mañana marché al aeropuerto a buscar a Gustavo. Recogida de dorsales en el Soria 9 y todo el día de paseo y compras para la casa rural en Tiscamanita. Y comida en un italiano. Y claro, hidratación ante todo...
El equipo al completo saliendo del Italiano.
Parte de la tarde fue dedicada a la preparación meticulosa de la bici, la ropa, la hidratación, la comida... y tranquilitos a descansar que por la mañana el día podía ser largo.
A las siete en pie para desayunar y a prepararse:
Con Artemio, puro corazón...
El vehículo de asistencia avanzada...
Preparados, Listos...
Jesús, Gustavo, Víctor, Francisco, Jorge y Yanko.
Subidón en la salida... 1200 bicicletas saliendo al mismo tiempo... Nervios, caídas tontas por la aglomeración... Hasta la salida lanzada donde ya después de cruzar Corralejo nos metimos por tierra...
El primer tramo, sin indicencias... bueno la verdad es que no tuvimos ningún percance ni ninguna avería en los dos días, tuvimos mucha suerte... A excepción de un ciclista que se accidentó y lo vimos con la boca reventada en una bajada en la que se rodaba a mucha velocidad. Eso me hizo recapacitar y pensar que una caida grave te podía llevar a abandonar con lo que precaución...
El recorrido el primer día fue muy conservador, todos nos encontrábamos fuertes y disfrutamos mucho. Dos avituallamientos Lajares y La Matilla, muy bien situados, y no faltó de nada aunque la comida que llevaba y la hidratación me ayudaron bastante... La hidrapack con 1,5 litros y dos bidones vacios con dos isostar en pastillas sin agua (no me faltó con esto isotónica en todo el camino) que fui llenando en cada avituallamiento con lo que me ahorré un peso considerable y las PowerBar que son la hostia, más dátiles, para mí imprescindibles por el subidón de azúcar. En los avituallamientos, isotónica y plátanos.
La llegada a Antigua la hicimos en 03:30, recorriendo 60,5 km. todo ello desde la salida parada de Baku y de ahí con Pepa ya como capitana a la casa rural de Tiscamanita donde como vereis lo pasamos genial.
Llegada a la Casa Rural: KIM GÁLDAR TEAM
Comienza el asaderito...
Ya por la noche con Tere, José y Pedro, que se portaron geniales con nosotros y a los que les estamos muy agradecidos por su acogida, su paellita y sus kekes. Aunque no pudieron venir, nuestros amigos Garmin y Polar fueron nombrados.
A la mañana siguiente Jose que corrió la media de Corralejo por las Dunas quedó en una meritoria y excelente cuarta posición. Titán de Titanes...
Y a descansar que el día siguiente es donde se echa el resto, 90 km recorridos en 05:48 un tiempo que indica que fuimos pensando en disfrutar más que en sacar tiempo puesto que en la modalidad ruta es una absoluta tontería querer correr... Para eso está la carrera...
Mi bici llena de polvo... Una rareza. ya me conoceis.
El KIM GÁLDAR TEAM.
Bueno, llega el momento de la verdad y donde me di cuenta de unos detalles que recordaré siempre:
Si quieres disfrutar de una prueba deportiva: ENTRENA, ENTRENA Y ENTRENA. Iba muy sobrado de fuerzas. La temporada que hicimos Isidro, Víctor, Gustavo y yo y con MTB Manolo, con la Virgen de la Cuevita de por medio con la progresión tan buena de salidas hizo que las cuestas me las comiera muy bien, moviendo desarrollos grandes y subiendo con la fuerza muscular que da la bicicleta de carretera en una bicicleta de montaña que aunque más pesada, por su geometría es más ágil. Todavía me emociono al recordar como subí el repecho de asfalto con un 14% y la gente jaleándome arriba sacando fotos. Fue muy emocionante.
Otra cosa que aprendí es que la MTB se puede meter por sitios donde yo creía que nunca podría pasar... Lo reconozco, soy malo bajando, muy malo, tengo mucho miedo pero hice todas las trialeras muy bien, no me caí y aprendí a manejar un poco mejor la bici con la técnica de bajada. Tambien es cierto que las dobles se comportan mucho mejor que las rígidas, pero ahí tenemos a Artemio, que con una rígida y sin calas es un auténtico misil bajando.
En este tipo de pruebas ULTRA la alimentación preliminar y durante la carrera tiene más muchísima importancia aunque es cierto que me pasé con los hidratos una semana antes de la prueba que me hizo coger un par de kilos más que aunque me vinieron bien, si es cierto que se nota a la hora de pedalear.
Una preciosa foto cruzando la zona del Jable.
Mi premio:
Espero que les haya gustado la aventura...