Este fin de semana pasado se disputó la XIX Edición de la Travesía a Nado El Río entre Lanzarote y La Graciosa. Como la inmensa mayoría de ustedes saben, se trata de la prueba reina de la natación en aguas abiertas en Canarias tanto por tradición como por el elevado número de participantes que en ella se dan cita cada año, llegando hasta los 625 nadadores en esta ocasión.
A la prueba nos desplazamos Fabiola, Samuel y yo con el único objetivo de pasarlo bien y, ya que estábamos, tratar de mejorar nuestros resultados del año pasado. En mi caso concreto el puesto 159 de la clasificación general y los 48 minutos de tiempo.El recorrido, a priori, es bastante sencillo, pues se trata de nadar desde la playa de El Bajo Risco en Lanzarote hasta el muelle de Caleta de Sebo en La Graciosa. Hasta aquí, y viendo la foto del satélite, pues la cosa parece que no tiene mayor complicación: todo recto y pa´lante pensará algún incrédulo.
Sin embargo el nombre del El Río, por el que se conoce a este canal de agua marina, no se lo pusieron por casualidad o por envidia a otros territorios con zonas fluviales. Se lo pusieron por la corriente transversal que lo atraviesa permanentemente; en dirección sur-norte cuando la marea está llenando y viceversa cuando está vaciando. En esta ocasión la marea estaba vaciando por lo que había que tener en cuenta este factor a la hora de nadar (en la foto de portada, hecha desde el Mirador de El Río en Lanzarote, se aprecia bastante bien como el oleaje va en dirección al sur).Pues con todos estos datos nos ponemos en faena. Llegada a La Graciosa en torno a las nueve y media de la mañana para recoger el gorro y el chip; saludos a los nadadores que nos vamos encontrando; paseo por las peculiares calles de Caleta de Sebo; avituallamiento líquido con bebida y barra energética (habíamos desayunado a las 8.15h y la prueba era a las 13:30h); calentamiento colectivo en la explanada del muelle; fotos; y en torno a las 12:30h empezamos a subirnos a los barcos que nos llevarán hasta Lanzarote.Una vez y me subo al barco y después de posarle efusivamente al fotógrafo para salir guapo, ya la tensión de la prueba empiza a apoderarse de mi mente. Ya se acaban las bromas y empiezo a pensar en lo que me viene encima; en cómo me voy a plantear la prueba; en que no puedo despistarme con la orientación; en que tengo que mantener un ritmo fuerte pero sin locuras; pero sobre todo, en que la última vez que se nadó con la marea vaciando (2009), la corriente hizo un "destrozo" importante en los nadadores y los tiempos se alargaron por encima de la hora en la mayoría de los clasificados y en que en un informe que había visto de las mareas el día anterior decía que iba a haber grandes diferencias entre la pleamar y la bajamar que originaría grandes corrientes.
En la travesía en el barco me fijo en las boyas que la organización pone en el mar a modo orientativo siguiendo la trayectoria de la prueba (numeradas del 1 al 13 desde la salida hasta la llegada al muelle); en que el mar está tranquilo y sin oleaje; se empieza a palpar la tensión entre los nadadores, ya que cada vez se oyen menos chistes y risas y todo el mundo empieza a poner un rictus cada vez más serio a medida que nos acercamos a la playa.
El barco nos deja a unos 50 metros de la orilla. Después de ajustarme bien las gafas empiezo a nadar suavemente, recordando mis pensamientos de cuando fui por primera vez a esa travesía, mi primera prueba de competición allá por 2003. En aquellos momentos, de los nervios que tenía ni podía nadar y cuando puse los pies en la orilla y miré para La Graciosa lo primero que pensé fue en subirme otra vez al barco y evitarme aquella tortura. Pero este año era ya mi cuarta participación y estos pensamientos me hicieron sonreir y aliviar un poco la tensión que tenía en el cuerpo.Después de que todos los nadadores hubiesen llegado a la playa, transportados por tres barcos de los que realizan el trayecto entre Órzola y Caleta de Sebo llegó el momento de la salida.
Suena la bocina del barco y los 625 nadadores nos lanzamos al agua a toda pastilla en busca de nuestro sueño, de nuestra fiesta, de nuestro reto personal: Caleta de Sebo.
La salida no la hago fuerte, pues este año han puesto una corchera de unos 50m tras la cual tenemos que girar y el apelotonamiento de la gente es impresionante y peligroso ya que lo único que ves son piernas a fondo que pasan a escasos centímetros de tu cara mientras que tus pies son golpeados por infinidad de manos que quieren rasparte los callos. Tras esta corchera y coincidiendo con la primera boya ya entramos en mar abierto; el agua se aclara y ya no hay tanto apelotonamiento. Es el momento de buscar un buen grupo, por lo que subo el ritmo a tope y empiezo a adelantar gente, siempre mirando el ritmo de los que me adelantan para engancharme a ellos el tiempo que pueda hasta encontrar otro grupo.
La cosa va bien, voy a tope, dándole fuerte a las piernas, manteniendo el ritmo de la gente con la que voy, concentrado en orientarme bien y en no perder las estelas de la gente rápida que me está llevando hacia adelante. Las boyas las estoy dejando por mi izquierda y a bastante distancia, lo que quiere decir que voy por el camino adecuado y que cuando la corriente me lleve hacia abajo todavía tengo margen de maniobra.
Sigo tirando fuerte, otra boya más a mi izquierda. Ya hace tiempo que no me adelanta nadie, voy superacoplado a la estela de un nadador, que, por el ritmo de sus piernas, va a fondo pues parece que estoy en un yacuzzi. Eso es bueno, varias veces e intentado adelantarle pero me deja atrás, por lo que en estos momentos es más rápido que yo, así que mejor que él haga el desgaste y cuando se funda ya me pego a la estela de otro, pues el grupo es bastante numeroso y a estas alturas de la travesía todavía nos damos algún que otro manotazo entre nosotros.
Otra boya más a mi izquieda, esta vez más cercana. Me da por mirar el número a ver si cuela, y mira por donde veo que es la número 5, así que dentro de poco llego a la mitad de la prueba. Me da la sensación de que voy como un tiro y que ha pasado poco tiempo desde la salida hasta este momento. Incluso pienso: " Joder, voy bienísimo, estoy superfuerte y si mantengo este ritmo igual mejoro mis tiempos de ediciones anteriores en una barbaridad. Así que A FONDO!"
Sigo tirando hacia la próxima boya. La veo perfectamente delante de mí. Sin embargo, la siguiente, la número 7, está bastante hacia el norte en comparación con la 8. Veo que hay un grupo de nadadores que tiran hacia la izquierda para bordear la boya 7. "Si sigo recto, pasando de la 6 a la 8 y saltándome la 7, hago menos metros y les puedo pegar el palito a estos y engancharme a otros. Pues dicho y hecho. A por la 8"Como voy a nadar solo y sin estela decido aumentar el ritmo para no perder velocidad. Los pies a tope de nuevo y a por la otra boya. De repente cesan los golpes y manotazos que nos íbamos dando. Sigo nadando como un poseso, levantando la cabeza hacia las montañas de La Graciosa para orientarme. Pasan los minutos y yo sigo a tope. "Ya me tiene que quedar poco para llegar a la boya. Levanto la cabeza para buscarla y.... ME CAGO EN LA P... Está a tomar por culo a mi derecha. Me acabo de pegar la cambada del siglo. Encima por aquí no hay ningún nadador a la vista. La acabo de cagar..." Tratando de enmendar esta metedura de pata me pongo a nadar ya de manera perpendicular al trazado teórico, pues sabía que si nadaba en perpendicular a la orilla la corriente me mandaría hasta Montaña Amarilla. Sigo nadando fuerte, levanto la cabeza permanentemente viendo que la boya sigue estando lejísimos, que la línea de nadadores está como a 25 metros por encima de mí "Me está adelantando hasta el pulpo...." Tras unos minutos en esta situación mi cerebro empieza a mandarme señales de alerta "Me da que estoy pillado por la corriente. Vamos a aflojar el ritmo porque como me funda a ver quien me saca de aquí. Vamos a parar a ver si soy el único pringao... No, a mi derecha aparece otro nadando en mi misma dirección, perpendicular a la corriente. Vamos a emparejarnos con este a ver cómo va... No me deja atrás ni yo le dejo a él por lo que a lo mejor no he perdido muchos puestos y estamos todos en las mismas." Seguimos nadando siempre paralelo a la costa. Las boyas hace siglos que ni las veo y poco a poco vamos encontrandonos con otros nadadores. De vez en cuando me adelanta alguno como un disparo "Este pobre está más pringao que yo, pues con ese ritmo si me acaba de adelantar ahora tuvo que ir a tener al coñísimo jejeje. Aquí me voy a tirar lo máximo, así que vamos a plantearnos esto como un entrenamiento de larga distancia para que no me den los choques aquí. El mar está bueno, no hay olas, el agua no está fría y algún día llegaremos..." Con éstas entramos en programa "a ritmo". Cuando veo que los nadadores con los que voy se van fundiendo intento agregarme con alguno que me pasa nadando un poco más rápido que yo. Poco a poco voy adelantando a alguno. Se empieza a ver al muelle, eso sí siempre nadando dirección sur norte, aunque avanzamos muy despacio. La fatiga empieza a hacer mella en los nadadores y ya veo que alguno se agarra a las piraguas para estirarse los gemelos "Aquí la va a "palmar" más de uno. Yo estoy bien y todavía tengo gasolina así que a seguir a ritmo. Total vamos a rentabilizar los 12 euros de la inscripción..."
El muelle, aunque nosotros nos matemos a nadar, sigue estando ahí, a la misma distancia de hace diez o quince brazadas cuando levanté la cabeza por última vez. "La gente tampoco avanza, así que en esta estamos todos, esto va a ser una masacre..." Poco a poco avanzamos hasta llegar a una zona de una baja, justo lo que quería evitar, pues en esas zonas se avanza menos. Ahí me voy acercando a un grupo de nadadores. El fondo cada vez está más cerca. "Si estoy cogiendo a esta gente es porque por ahí tiene que haber un corrientón supremo" Efectivamente, cuando llego a ellos la corriente es bestial " QUÉ PASADA!!!!!!! Las algas de las piedras están como una melena al viento, a fondo en mi contra!!!!!!!! Las algas que están sueltas pasan por debajo de mí como si llevaran un fueraborda!!!!!!!!! Una brazada, otra, otra, otra, la piedra esa está en el mismo sitio y yo no llego.... Vamos a ver cómo van los demás: todos en el mismo sitio... Sigo braceando y dándole a los pies como un loco PARA NO MOVERME AL MENOS PARA ATRÁS!!!!!!!!!! El tipo que está a mi lado afloja, se para y ..... SE LO LLEVA PARA ATRÁS!!!!!!! NO PUEDO AFLOJAR!!!!!! Me rio del pasadizo de La Peña de La Vieja en Las Canteras... Joder, si hubiese una piedrita por aquí para agarrarme a ella como en el pasadizo.... Me cago en .... esto no afloja." De repente los de delante empiezan a avanzar "DALE FUERTE!!!!!!!!!!! AHORA O NUNCA!!!!!!!!! Por fin pude pasar ese tramo, el mar se vuelve a abrir en la profundidad y las piedras ahora están bastante lejanas. "Ya estoy en las puertas del muelle. TENGO HAMBRE!!!!!!!!!!!! Venga, un último esfuerzo. Los que están delantes llevan gorro blanco, son pibillos que como se te ocurra seguirlos te van a reventar. Vete a ritmo. Ya llego. POR FIN LA ENTRADA DEL MUELLE!!!!!!!!!!!!!! El pobre este que va a mi izquierda está muerto, va fundidísimo. YA ESTÁS EN EL MUELLE!!!!!!!!! ESTO ESTÁ HECHO!!!!!!!!!!!!!!! Si hasta tengo fuerzas para aumentar el ritmo y coger a un par de "cadaveres" que van por ahí. Eso sí por aquí no se ve ni un alma, que otros años entramos "a saco". AHÍ ESTÁ YA LA RAMPA!!!!!!!! Un par de brazadas y se acabó......... "
"Acuérdate de nadar hasta el límite del agua que la rampa resbala una pasada y lo último que te falta es darte un guantazo delante de todo el mundo después de esta paliza......... ÚLTIMA BRAZADA!!!!!!!!!!!!! Vamos a ver cuánto hice: UNA HORA Y TREINTAIUNO!!!!!!!!!!!! BOTADÓN!!!!!!!!!! Voy a saludar al fotógrafo para salir guapo que siempre salgo corriendo jejeje........ COÑO el reloj marca el minuto treinta y uno y cincuenta segundos.... Voy a correr para no decir que llegué en el treinta y dos.......Como si eso le importase a alguien........
Esta medalla sí que te la ganaste.......Aunque voy a buscar primero al tipo del Gatorade que me hace más falta...... Me están llamando por allí........ SAMUEL YA ESTÁ SECO Y VESTIDO, me tuvo que meter lo máximo........... No hay mucha gente por aquí..........Igual no lo hice tan mal........
Esta es el relato de mis vivencias en esta travesía, la edición más dura de cuantas se han celebrado. Al final llegué en el puesto 157 de los 199 clasificados.
Más de 300 nadadores tuvieron que ser sacados del agua por los servicios de recate de la prueba, que no dieron abasto para atender a todos los nadadores. Hubo gente que lo pasó realmente mal viéndose en medio de esa corriente, solos en el agua, y sin fuerzas para vencer al océano que se los llevaba mientras desesperados aguardaban a las barcas de salvamento.
Para los que nunca se hayan metido en el mar a participar en una prueba de competición les voy a decir lo siguiente. Lo que hacemos NO son tonterías. Cuando estás en un mar bravo y peligroso como era el caso, la sensación de soledad e indefensión es inmensa, independientemente de que haya otros 600 nadadores a tu alrededor. Cuando te paras en el mar, muchas veces las barcas no las ves y si las ves no tienes la certeza de que ellos te estén viendo a tI en apuros.
Con las condiciones del sábado, con una corriente tan fuerte que te lleva hacia el mar y no hacia la orilla, pararte no implica quedarte quieto en el mismo sitio, sino que sabes que la corriente te va a seguir llevando. Una persona que toma la decisión de abandonar una prueba deportiva para la que ha estado entrenando todo el año, ya lleva 20 minutos o media hora meditando esa decisión, por lo que cuando la toma es porque ya no aguanta más en esa situación, al límite físico y sobre todo psíquico. A pesar de esto último hubo mucha gente que cuando tomó la decisión de abandonar se encontró con que las barcas de salvamento estaban llenas de nadadores y tenían que esperar a que descargasen y volviesen a por ellos. Incluso tuvieron que rescatar a algunos chicos de las piraguas que apoyaban la prueba por la fuerte corriente. Muchos nadadores, ante la desesperación de no avanzar salieron por las playas que están por debajo de Caleta de Sebo. Si tienen un poco de imaginación y son capaces de ponerse en la piel de alguna de estas personas comprenderán en cierta medida lo que ellos pudieron sentir en esos momentos, porque no fue que abandonasen cuando llevaban 10 minutos en el agua. La inmensa mayoría estuvo más de una hora y media nadando en esas condiciones antes de ser sacados del agua, con lo cual no pueden decir que no se ganasen la medalla.
A pesar de todo....El año que viene VOLVEREMOS!!!!!!!!!!!!!